La implantación de las normas GLOBALGAP es una garantía de acceso a los mercados mundiales. GLOBALGAP es una norma a nivel de la explotación que abarca todo el proceso de producción del producto certificado, desde el primer momento (como pueden ser puntos de control de semillas o plantas de vivero) y todas las actividades agropecuarias subsiguientes, hasta el momento en que el producto es retirado de la explotación.
De acuerdo con los nuevos estándares de calidad, las técnicas de producción aplicadas tienen como objetivo minimizar los impactos ambientales perjudiciales de las operaciones agrícolas, reducir el uso de insumos químicos y garantizar un enfoque responsable del uso de los recursos naturales.
Como resultado, el estándar internacional GlobalGAP (Buenas Prácticas Agrícolas), que confirma que se cumplen los requisitos en la agricultura, se ha convertido en una condición clave para el acceso a los mercados internacionales de frutas y hortalizas terminadas y procesadas.
Se puede realizar la implantación de las normas GLOBALGAP a través de las siguientes opciones:
- Opción 1 y 2: productores individuales o grupos de productores.
- Opción 3 y 4: Productores o grupos de productores que trabajan dentro del marco de un programa homologado (Benchmarking) por GLOBALGAP.
Para ello desarrolla una norma a nivel de la explotación, que abarca todo el proceso de producción del producto certificado, desde el inicio (como pueden ser piensos compuestos o plantas de vivero) y todas las actividades agropecuarias subsiguientes, hasta el momento en que el producto es retirado de la explotación.
Beneficios clave para el productor de la implantación de las normas GLOBALGAP:
- Demuestra a los clientes (distribuidores, intermediarios, importadores) que sus productos se elaboran siguiendo las buenas prácticas agrícolas.
- Inspira confianza al consumidor.
- Garantiza el acceso a los mercados.
- Mejora la eficacia operativa y la competitividad en el mercado.
- Implanta procesos para la mejora continua.
- Reduce el número de inspecciones realizadas por segundas partes en las explotaciones, puesto que la mayoría de los grandes distribuidores aceptan este esquema
Para los consumidores y los minoristas, la implantación de las normas GLOBALGAP garantiza que los alimentos alcanzan los niveles aceptados de seguridad y calidad, y que se ha producido de manera sostenible, respetando la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores, el medio ambiente y teniendo en cuenta los problemas de bienestar animal. Sin tal tranquilidad, a los agricultores se les puede negar el acceso a los mercados. RCQuality, como consultora especializada en seguridad alimentaria, comprende todos estos problemas y puede desarrollar e implementar las normas GLOBALGAP para obtener la certificación con total confianza.